José Vidal*
El surgimiento de líderes payasos es efecto de lo que Lacan llama el discurso capitalista que apunta a la sistemática destrucción del lenguaje, del valor, de los legados o tradiciones, para empujar al sujeto hacia el goce. Las instituciones, las creencias, la palabra, caen bajo el signo de la burla, el insulto, la broma. Son maneras de castrar al Otro en su capacidad de producir vergüenza, condición necesaria para el emplazamiento del mercado.
Donald Trump, Jair Bolsonaro, Boris Johnson o Javier Milei, cuyos jopos no son una cuestión menor, como no lo era el bigotito de Hitler, representan la versión actual del goce de la horda primitiva devorando al padre, devorando al S1. La consecuencia es el imperio del mercado, es decir, del goce y su correlato, la culpa.
Este movimiento no es algo espontáneo. Nuestro pensamiento está técnicamente intervenido por la ingeniería social en la que confluyen nuevas “ciencias”, TCC, management, ciencias económicas, nudging, para que elijamos “bien” y el crecimiento de los líderes payasos no depende de su capacidad sino de su fabricación a partir de la big data. Estos instrumentos funcionan con signos, como los jopos fetiches, más que con significantes, no se dirige al entendimiento sino al afecto y a la identificación.
Lacan les dice a los estudiantes de Vincennes “mírenlos gozar”. Y es verdad. El amo de nuestro tiempo empuja al goce y la mirada del Otro ya no provoca vergüenza por gozar sino por desear. Se puede, como hacían esos estudiantes, insultar, gritar, vociferar, no escuchar nada de lo que dice el otro, porque no hay vergüenza, la vida es nuda vida, sin honor, sin valor. El sujeto ya no es representado por un significante, sino que se reduce a puro signo.
Y Lacan se los dice con el objeto de avergonzarlos porque, si lo logra, esos sujetos podrán recuperar algo de su humanidad. Ahí hay una tarea para el psicoanalista.
*Psicoanalista. Miembro de la AMP (EOL).
Fotografía seleccionada por el editor del blog.
Fuente: https://lapatriadelsinthoma.wordpress.com/2023/08/15/jopos/
[1] En Argentina: tupé.

respecto a Tupé me gusta más o me parece que es la forma más adecuada para el argentinismo para «desfachatez» (tiene el Tupé de bla,bla,bla) (mandarse la parte de una cosa que no es o no tiene) o al revés ocultar algo… creo, aunque no estoy seguro, más por lo que de chico escuchaba muchas palabras Guaraníes… entonces Tupã es Dios y Tupe es Enano, Humilde y como el Guaraní es bastante difícil pronunciarlo los vocablos se van deformando… por lo que según de lo que se esté hablando ó a lo que se esté refiriendo en la frase hacia una persona, todo es válido más o menos… en el caso del «Peluca» como lo apodan aqui en Argentina, todas las acepciones VALEN (tiene JOPO, se cree DIOS, es ENANO y se hace el HUMILDE) …. el problema que me Espanta verdaderamente es que estamos ante un personaje que después (como Hitler se cortó el Bigote) se corte el Jopo… y en vez de Agarrar una Pala y tapar la Grieta, agarre una Barreta (una PALANCA) y…… abra un Abismo… y se trague hasta a los estúpidos, cholulos, oportunistas, Surfeadores de la Ola que más les convenga… me refiero a los insensatos Argentos… no a los Argentinos que Hicieron y siguen y seguirán haciendo Grande a esta Nación… si nos dejaran…
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