CORONAVIRUS: Psicoanálisis, Moda, EPI y discurso capitalista

Alfonso Leo*

En una conferencia del 12 de mayo de 1972 en Milán, Lacan habla de la crisis del discurso capitalista: “[…] … la crisis, no del discurso del amo, la del discurso capitalista que es el que lo sustituye, está abierta”[1]. Parece como si se estuviera hablando de la situación actual. El discurso capitalista es desarrollado entre 1968 y 1973 y es considerado como el más explícito discurso político de Lacan. El contexto del mayo del 68´ y post 68´ es importante dado que coincide con un período de grave crisis del capitalismo y de su legitimidad, cuestiones sobre las que se interroga aún hoy, sobre todo a la luz de los recientes sucesos ligados a la COVID-19. Siguiendo con Lacan: “No les digo en absoluto que el discurso capitalista sea débil, tonto, al contrario, es algo locamente astuto, ¿verdad? […]. Muy astuto, pero destinado a reventar, en fin es el discurso más astuto que se haya jamás tenido. Pero destinado a reventar. Porque es insostenible” [2].

Se trata de un discurso que encuentra fácil aplicación, a la luz de los hechos recientes, al igual que en la industria de la moda, como veremos. “Es insostenible… mediante un juego que podría explicarles… porque el discurso capitalista está allí, vean… (indica las fórmulas en el pizarrón) una pequeña inversión simplemente entre el S1 y el S (tachado) que es el sujeto… es suficiente para que eso marche sobre ruedas, eso no podría circular mejor, pero justamente eso marcha así, velozmente, a su consumación, eso se consume, se consuma hasta su extenuación.” [3]. Basta una pequeña inversión en la dirección de las flechas para crear, al contrario de los otros discursos, un mecanismo bien engrasado que permite una circulación infinita, aunque, en el momento en el que se crea un obstáculo, el mecanismo se atasca y ya nada será como antes (como les gusta titular a los periódicos bajo los tiempo de pandemia).

Recientemente Armani ha publicado una carta en la revista WWD, la Biblia de la moda: “La declinación del sistema de la moda, tal como lo conocemos, ha comenzado cuando el sector ha adoptado las modalidades operativas del fast fashion con el ciclo de entrega continua, con la esperanza de ofrecer y vender más” [4]. Siguiendo con Armani: “Con la expectativa de vender más se da origen a un ciclo sin fin, (las ruedas de Lacan) [5] para suministrar más y más, deprisa, olvidando que el lujo necesita tiempo para ser alcanzado y apreciado. El lujo no puede y no debe ser fast”.[6]

El problema de la fast fashion había sido examinado en un libro del pasado año titulado Fashionpolis. The price of the fast fashion & the future clothes: “Para estar en condiciones de vender prendas que sean económicas pero que sigan reportando un beneficio tangible, la producción es deslocalizada en fábricas independientes en países en vía de desarrollo, donde no existen la condiciones de seguridad laboral y las condiciones salariales están en la línea de la pobreza o aún por debajo” [7].

Y después vino el virus… La interrupción de movimientos comerciales y el cierre de las vías de comunicación han interrumpido las tradicionales rutas comerciales con países en vía de desarrollo, llevando a las grandes marcas de la moda a un replanteamiento general. Según Armani: “Esta crisis es también una oportunidad para restablecer el valor de la autenticidad: basta con la moda como pura comunicación, basta con las giras por el mundo para presentar ideas modestas y entretener con shows grandiosos que parecen inapropiados para el momento y un tanto vulgares” [8].

Cuando el discurso capitalista no “marche comme sur des roulettes” [9], como dice Jacques Lacan, entonces el sistema trata de reconvertirse. La crisis provocada por la pandemia obliga a una reconversión industrial. La creciente demanda de EPI (dispositivos de protección individual) para los trabajadores ha generado una imprevista falta de esos objetos, mascarillas y vestimentas de un solo uso. Algunos productores independientes, y sucesivamente también grandes marcas, han iniciado la producción de tales EPI sin marca y gratuitos para la sanidad pública. El mercado de la moda en recesión es reconvertido por una nueva exigencia, se abren, de todas formas, nuevas oportunidades. Los observadores concuerdan en que la pandemia de la COVID-19, que ha puesto la producción y las entregas en un desbarajuste total, pueda llevar a la moda a una forma de comercio más prudente [10]

The Streetwear Face Mask Market Is Boomin” [11], las ruedas comienzan a girar nuevamente. La industria de la moda intenta recolocarse en su carrera y, puesto que la vestimenta es quizás nuestro primer medio de información: un lenguaje a todos los efectos, busca crear un nuevo mercado.

Guram Gvasalia, cofundador de Vetements, gran tienda de moda internacional, afirma que la slowfashion es la única opción cuando la crisis golpea y predice que: “Fast fashion will go out of fashion” [12]. A causa del coronavirus muchas naciones han convertido en obligatorio el uso de la mascarilla y las grandes marcas de la moda, que inicialmente habían comenzado a producir mascarillas sin logotipo, han comenzado a realizar EPI con logotipo a precios elevados. La mascarilla se ha convertido ya en un nuevo accesorio de moda hasta el al punto que Vogue ha publicado una clasificación de las mascarillas de diseño. El mercado de las mascarillas se ha convertido oficialmente en una industria [13]. Lo confirma Eugene Lemoine-Luccioni: “La mascarilla, además de esconder, ofrece una nueva superficie: un rostro con el que identificarse” [14]. La autora hablaba de la máscara del baile enmascarado y del mimo, pero su reflexión se revela absolutamente actual, mientras la industria de la moda intenta descubrir una nueva oportunidad.

En abril, Emily Sohn publicó en Medscape el artículo COVID-19. National Psychiatrist-Run Hotline Offers Docs Emotional PPE [15]. Se reafirma la necesidad de una intervención especial para promover la salud mental en los trabajadores de la sanidad, que reclaman una particular atención. Queda sobreentendido que la atención sería luego extendida a toda la población.

Ha comenzado la segunda fase en Italia, post-emergencia, y es obligatorio el uso de EPI para reiniciar las actividades cotidianas, aunque ya nada será como antes. El aislamiento social experimentado posterior al distanciamiento físico obligatorio constituye un problema serio. Quizás tengamos necesidad de un nuevo tipo de EPI: el psicoanálisis como EPI por el que podremos tener la comodidad para desechar la mascarilla metafórica y buscar una nueva “normalidad”. Contra la reiteración del discurso capitalista vale la pena volver a poner en marcha el discurso del analista, como afirma Lacan en el Seminario XVII.

* Psicoanalista. Miembro de la AMP (SLP)

Traducción: Diego Ortega.

Fotografía seleccionada por el editor del blog.

Fuente: https://www.slp-cf.it/rete-lacan-n14-5-giugno-2020/#art_5

 

[1] Lacan, J. “Del discurso psicoanalítico” (Conferencia del 12/05/1972, Milán. Traducción web

[2] Ibid

[3] Ibid

[4] L. Zargani, Giorgio Armani writes open letter to WWD, «WWD- Women’s Wear Daily», 3 abril 2020:
https://wwd.com/fashion-news/designer-luxury/giorgio-armani-writes-open-letter-wwd-1203553687

[5] Cursiva del autor.

[6] L. Zargani, Giorgio Armani writes open letter to WWD, cit.

[7] D. Thomas, Fashionopolis. The price of Fast Fashion & the future of clothes, Londres, Head of Zeus, 2019, p.2.

[8] L. Zargani, Giorgio Armani writes open letter to WWD, cit.

[9] J. Lacan, Lacan en Italia. 1953-1978, cit.

[10] L. Zargani, Giorgio Armani writes open letter to WWD, cit.

[11] S. Hine, The Streetwear Face Mask Market Is Booming, “GQ”, 3 abril 2020, https://www.gq.com/story/streetwear-face-mask-coronavirus

[12] M. Sacha, Tipping Point. Will the Flood of Collections Yield to Slower Fashion? «WWD- Women’s Wear Daily», 2 abril 2020:
https://wwd.com/fashion-news/designer-luxury/will-coronavirus-reduce-fashion-seasons-collections-1203549445

[13] S. Spellings, Cloth Masks to Shop Now, edited by M. Fass, 20 mayo 2020: https://www.vogue.com/slideshow/stylish-face-masks-to-shop-now

[14] E. Lemoine-Luccioni, Psicoanalisi della moda, Milán, Bruno Mondadori, 2002, p.54.

[15] E. Sohn, COVID-19. National Psychiatrist-Run Hotline Offers Docs Emotional PPE, «Medscape», 26 mayo 2020, https://www.medscape.com/viewarticle/929325#vp_3

 

 

 

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