Ignacio Echevarría* En 1853 se declaró en Preston, Lancashire, una huelga de tejedores que se prolongó durante siete meses y paralizó la entonces poderosa industria algodonera de la ciudad. Atraído por el acontecimiento, que mantuvo en vilo a todo el país, Charles Dickens se desplazó allí de incógnito en enero de 1854 y, entre otras … Continuar leyendo El último liberal. Sobre Dickens, la libertad y la democracia
